Arte en sus fachadas talladas en la piedra maciza. Arte en sus catedrales escondidas en medio de dos calles, en sus conciertos matutinos junto a las iglesias que pueblan la ciudad.
Es arte cuando paseas y llegan hasta ti las notas de una música que se mezcla con el canto de los pájaros.
Praga suena a piano y acordeón. A notas suaves de violín que llegan a transportarte a tiempos ma
s dulces de principios de siglo.
Músicos callejeros ladrones de sonrisas..
Antes de irme volví a la Plaza vieja, al reloj del Ayuntamiento, y al recuerdo de Fabriccio. Me senté allí, en el mismo lugar y cerré los ojos. Quería despedirme de cada calle, de cada músico, de cada vendedor de marionetas. Mentalmente recorrí cada lugar y cada piedra , como quien hace recuento de lo que lleva en la maleta antes de comenzar un viaje..
Cuando abandoné la ciudad ya anochecía..
Regresé a casa con una mochila cargada de sensaciones nuevas, un cuaderno repleto de pensamientos y la libertad cogida de mi mano..
Músicos callejeros ladrones de sonrisas..
Antes de irme volví a la Plaza vieja, al reloj del Ayuntamiento, y al recuerdo de Fabriccio. Me senté allí, en el mismo lugar y cerré los ojos. Quería despedirme de cada calle, de cada músico, de cada vendedor de marionetas. Mentalmente recorrí cada lugar y cada piedra , como quien hace recuento de lo que lleva en la maleta antes de comenzar un viaje..
Cuando abandoné la ciudad ya anochecía..
Regresé a casa con una mochila cargada de sensaciones nuevas, un cuaderno repleto de pensamientos y la libertad cogida de mi mano..
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